lunes, 12 de octubre de 2009

Los 7 pecados capitales

En estos días, estaba conversando saliendo del cine con unos amig@s y dentro de la sarta de estupideces que estabamos diciendo, se le ocurrió a uno de ellos preguntar por los "pecados capitales", no puedo decir que me agarró "fuera de base" pero el intentar pensar rápido como que no sirvió de mucho... Lo cierto del caso, que al menos me dió la idea para publicar algo luego de un par de semanas. Después de haberme documentado bien, creo que todos los seres humanos hemos estado experimentándolos, las sociedades se hunden cada día por ellos y supongo que todas las religiones aplican su "remedio" para que se pueda sobrevivir o convivir a la distancia con ellos.
Acá reúno un poquito de aquí y de allá para que si les pregunta alguien a lo loco así como me preguntó mi amigo, al menos digan el nombre de cada uno.

Pecados Capitales


Comenzando a principios del siglo XIV, la popularidad de los Siete Pecados Capitales como tema entre los artistas europeos de la época eventualmente ayudó a integrarlos en muchas áreas de la cultura y conciencia Cristiana a través del mundo.
El término "Capital" no se refiere a la magnitud del pecado sino a que da origen a muchos otros pecados. De acuerdo a Santo Tomás de Aquino. "Un vicio capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable de manera tal que en su deseo, un hombre comete muchos pecados todos los cuales se dice son originados en aquel vicio como su fuente principal".

De acuerdo a la documentación existente son siete que a continuación les resumo:


LUJURIA

Se le llama lujuria (del latin luxus: abundancia, exuberancia) a un deseo sexual desordenado e incontrolable. Para la Iglesia católica romana es un pecado capital, para el hinduismo es a su vez uno de los cinco males y en general la religión suele considerarlo como un pecado mortal.

Desde la perspectiva de algunos, a lo largo de la historia, se ha tendido a ver el deseo sexual siempre como algo lujurioso independientemente de que este fuera o no irrefenable o estuviera o no dentro de los límites la obsesión y/o adicción. Esta perspectiva podía venir tanto del extremismo en cuanto a la práctica religiosa como de factores sociales que buscaban evitar las relaciones sexuales fuera del matrimonio.

GULA

El tercero de los tres pecados capitales ligados a necesidades biológicas de supervivencia está vinculado al alimentarse. “Gula” viene del latín y significa “apetito desordenado”, pero también “faringe, esófago”; adquiere el sentido de tragar y llenarse. La Gula, pues, nos habla de vacíos energéticos, de carencias emocionales o psicológicas que piden ser llenadas. Es muy fácil que al hablar de Gula pensemos en la imperiosa necesidad de beber y comer, pero es importante tener en cuenta que muchos de esos vacíos no se suplen ni con comida ni con bebida.

La Gula, para hacernos entender qué necesita para suplir su vacío, en ocasiones se asocia con una Lujuria creando el deseo (y la necesidad de seguir deseando) de llenarse con algo concreto, y por eso al goloso lo vemos a veces manipulando para conseguir su fuente de “alimento”. Ya se dijo con la Lujuria que ésta es usada para vender y hacer publicidad, pero como trabaja muy bien con la Gula también podemos ver anuncios que usan la colaboración de ambas yendo primero a buscar nuestros vacíos (de qué carecemos) y luego generando el deseo de comprar el producto que “puede llenarlos”… en teoría.

AVARICIA

Mahatma Ghandi lo decía: “En la tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos”
Es definida como el afán desordenado de poseer riquezas, para atesorarlas. Lleva aparejada a ella la codicia: que es un apetito desordenado de riquezas. En ambos, el apetito desordenado y excesivo de riquezas, capaz de realizar las acciones más viles, las señala como nocivas; aunque el avaro va más allá, lo hace para atesorarlas.

Jonathan Swift afirmaba: “la codicia desenfrenada, lleva a los hombres a ejecutar las acciones más viles; por eso para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse”.

Búsqueda y acumulación de objetos, robo y asalto, especialmente con violencia, los engaños o la manipulación de la autoridad son todas acciones que pueden ser inspirados por la avaricia.

PEREZA (Este es el que afecta actualmente a mi existencia)

Pereza, (latin: acedia, accidia, pigritia), es la negligencia, tedio o descuido en realizar acciones, movimientos o trabajos. Se le conoce también como gandulería, flojera, haraganería, holgazanería; entre otros términos que pueden incluso llegar a ser peyorativos.

La religión cristiana como la Iglesia católica, clasifica la pereza como un vicio capital ya que generan otros pecados, si bien antiguamente se la denominaba acedía o acidia, concepto más amplio que tenía que ver con la tristeza o la depresión.

La pereza es el más “metafísico” de los Pecados Capitales en cuanto está referido a la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la existencia en cuanto tal. Es también el que más problemas causa en su denominación. La simple “pereza”, más aún el “ocio”, no parecen constituir una falta. Hemos preferido, por esto, el concepto de “acidia” o “acedía”. Tomado en sentido propio es una “tristeza de ánimo” que nos aparta de las obligaciones espirituales o divinas, a causa de los obstáculos y dificultades que en ellas se encuentran.

IRA

La ira puede ser descrita como un sentimiento no ordenado, ni controlado, de odio y enojo. Estos sentimientos se pueden manifestar como una negación vehemente de la verdad, tanto hacia los demás y hacía uno mismo, impaciencia con los procedimientos de la ley y el deseo de venganza fuera del trabajo del sistema judicial.

Llevando a hacer justicia por sus propias manos, y por fanatismo en creencias políticas y generalmente deseando hacer mal a otros.

Una definición moderna también incluiría odio e intolerancia hacia otros por razones como raza o religión, llevando a la discriminación.

Las transgresiones derivadas de la ira están entre las más serias, incluyendo homicidio, asalto, discriminación y en casos extremos, genocidio. La ira es el único pecado que no necesariamente se relaciona con el egoísmo y el interés personal (aunque uno puede tener ira por egoísmo, por ejemplo, por celos). Dante describe a la ira como "amor por la justicia pervertido a venganza y resentimiento".

Al final del siglo XIX, Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, argumentó que los individuos nacen con un innato sentido del amor, pero que la ira y la hostilidad llegan cuando la necesidad de amor no es satisfecha o es frustrada. Un siglo después, este punto de vista fue criticado por la Sociedad Psicológica Estadounidense y por la Asociación Antropológica Estadounidense. Esta última concluyó, en 1988, que el ser humano no está genéticamente predispuesto a la ira ni a la violencia, y que la violencia no puede ser científicamente relacionada con el proceso natural de evolución.


LA ENVIDIA

Uno de los problemas emocionales más frecuentes, la envidia suele definirse como la tristeza por el bien ajeno; un sentimiento desagradable que se produce al percibir en otro algo que se desea y que dificulta el desarrollo del que lo sufre y sus relaciones con los demás.Se mezclan emociones de naturaleza contradictoria, como por ejemplo, el deseo de tener lo que otro tiene, la admiración por lo que otro ha conseguido, el dolor por no tenerlo, la indignación por considerar injusta la diferencia que se observa o la incertidumbre por no entender a qué se deben las diferencias que producen la envidia.

La envidia se produce como consecuencia de dos tendencias que llevan al individuo a desear lo que no tiene y a compararse con los demás.La naturaleza destructiva de la envidia, que permite diferenciarla de la envidia sana, se refleja en que la primera origina malestar emocional; sentimiento que en lugar de ayudarle a conseguir lo que envidia, se lo dificulta.El envidioso es incapaz de ponerse en el lugar del envidiado, para poder comprender su situación, o de sentir empatía hacia él.

¿Qué significa sentir empatía hacia alguien? Significa sentir lo que siente el otro. Y es la base de la comprensión y de la solidaridad.La envidia origina una serie de reacciones negativas que pueden hacer que el envidioso se aísle de los demás o tenga serias dificultades para relacionarse adecuadamente con ellos.La envidia se produce casi siempre hacia personas muy cercanas.Entre los valores más envidiados suelen encontrarse el prestigio, el reconocimiento, el estatus ocupacional, el dinero, el poder o los símbolos y las posesiones materiales.

Para que en lugar de producirse envidia surja admiración, es necesario que las cualidades que se observan en el otro no representen una amenaza para la propia valoración.En los ambientes en los que existe una fuerte tendencia a evaluar el rendimiento de forma individualista y competitiva hay más riesgo de suscitar envidia.

SOBERBIA

En casi todas las listas de pecados, la soberbia es considerado el original y más serio de los pecados capitales, y de hecho, es también la principal fuente de la que derivan los otros. Es identificado como un deseo por ser más importante o atractivo que los demás, fallando en halagar a los otros.

Según la Biblia, este pecado es cometido por Lucifer al querer ser igual que Dios.

Genéricamente se define como la sobrevaloración del Yo respecto de otros por superar, alcanzar o superponerse a un obstáculo, situación o bien en alcanzar un status elevado y subvalorizar al contexto. También se puede definir la soberbia como la creencia de que todo lo que uno hace o dice es superior, y que se es capaz de superar todo lo que digan o hagan los demás. También se puede tomar la soberbia en cosas vanas y vacías (vanidad) y en la opinión de uno mismo exaltada a un nivel crítico y desmesurado (prepotencia).

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Como pudieron darse cuenta creo que lograr vivir lejos de todas esas cosas está difícil, y mucho menos con el mundo de hoy día, ...en fin. Acá los dejo con una "sátira" de lo que significan los siete pecados capitales.



También con el trailer de Seven (Se7en) que es una película estadounidense del género thriller de 1995, protagonizado por Brad Pitt y Morgan Freeman, dos agentes policiales que van en busca de un asesino en serie. La película fue dirigida por David Fincher (su segunda película) y escrita por Andrew Kevin Walker, quien recibió una nominación al BAFTA al Mejor Guión Original.

El detective Somerset (Morgan Freeman), se encuentra a días de jubilarse y le envían como reemplazo al detective David Mills (Brad Pitt). Juntos tendrán que resolver una serie de asesinatos cometidos por un psicópata letrado y metódico llamado John Doe (Kevin Spacey), que se basa en los siete pecados capitales para cometer sus grotescos crímenes.



ACTUALIZACIÓN DE LOS PECADOS CAPITALES

Les recomiendo si quieren más información lean la siguiente lectura publica por el diario español El Mundo en 2008, titulada: "Quien no recicle basura irá al infierno".

Nota: artículo basado en la mayoría de la información tristemente encontrada en Wikipedia.

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